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Cuando comienza apenas es perceptible, esconde la sorpresa o un ritmo desconcertante, y reaparece desde otra melodía, en sostenida en varias de su guitarra secundaria, o en el desacierto correcto de los tambores, aparece el ritmo, o la base melodiosa contagiosa, y vuelve a subir y aparece o se desvanece en el silencio para renacer con un coros insopechados, elevados, que sugieren más coros, y un solo de guitarra, o un mayor desorden, y una búsqueda desesperada, un estallido una agitación, el último esfuerzo, para que todo vuelva al comienzo a la base, a lo que da sentido, al cansancio, a la desasón o al encuentro, a coro mortuorio o una guitarra tristona.

A cada momento se reaparece la bateria, a cada golpe a cada roce, en cada golpe como un holograma, aparaecen en estallidos, tan fugaces como en los que se sostiene el sonido fulgurosos, los chispazos, sus rostros sus manos, sus pies, su torso, un rasgueo de guitarra y aparece el guitarista que esconde su rostro en el pelo, y el bajista permance como un parpadeo lento y pausado sin ya pelo, cada uno en su momento, cada uno en su espacio, o en paralelo cuando la compañiua es bienvenida... quien se roba la pelicula es el solista, quien de todos modos aparece con su voz en forma nitida y brillante, en exceso y brilla hasta que toda la banda aparece encendida, saltando sobre si misma, agitandose ahasta apagarse..lentamente en parpadeo muribundo....sin ya su energía de lucirnagas.